La gota colmó el vaso...

No.
No voy a dejar de luchar por leer noticias, por leer artículos, por escuchar la radio, por ver la tv... No pienso dejar de luchar por lo que quiero y no me apetece darles el gusto a los que están manejando todo esto y por supuesto, ya no quiero saber ni de izquierdas ni de derechas. Solo quiero saber de gentes que luchan igual que yo, de personas que se levantan cada día y que se esfuerzan por superar las adversidades y sobre todo quiero saber de almas que  están ahí, que lo dan todo por los demás y que quieren que todos estemos juntos, que luchemos juntos y que dejemos de entender que nosotros no somos los que queremos estar divididos por colores de partidos; somos individuos y tenemos muy claro lo que queremos aunque sigan marcándonos directrices. Ya nos somos esos grupos enfrentados de perro-flautas que luchan por utopías contra los ultra- peperos con polos Lacoste y el BMW en la puerta del chalet. Creo que muchos han bajado ya de la nube en la que se encontraban y han tocado tierra a fuerza de un aterrizaje forzoso, incluso yo misma y de ahí que os aliente a unirnos, a dejar de lado discrepancias que lo único que hacen es incrementar este malestar general. Estoy harta y triste y no quiero que esto siga así. ¡España deja de ser conformista! ¡Con lo que te está pasando y no haces nada! Despierta a tu pueblo pero a TODOS  y no hagas creer que estamos separados sino todo lo contrario. Es una crisis histórica, difícil de superar y con funestas consecuencias... No quiero seguir hablando de la prima de riesgo, de bonos, de rescates, de bancos, de embargos, de concursos de acreedores, de diputados que no nos representan, de dietas millonarias, de familias rotas, de divorcios, de comedores sociales que no dan a basto, de hospitales que recortan en salud, de niños que caminan kilómetros para ir al colegio, de una FALTA DE MORAL TAN PROFUNDA que nos deja solos en un mundo lleno de polvo y paja.

Escribo estas líneas desde el corazón, con rabia y estupor por que YA necesito expresarlo. Deseo que todo cambie pero sé que no quiero ni puedo estar de brazos cruzados. No sé que hacer ni por donde empezar pero lo que tenía claro es que lo debía expresar. Os resultará raro que en un blog de estas características se hable de algo así pero esta soy yo. Esta es María. Y sí, me encanta el protocolo pero el de verdad, el que se aleja de hipocresías, el que yo practico y el que transmito a la gente que me sigue pero también me encanta la vida con sus pros y sus contras, me encanta la gente de allí y de aquí y me encanta que haya gente que no viva superficialmente y que no sean clones, que tengan moral y que la pongan en practica de la manera que quieran y que vivan su interior como mejor lo crean pero ante todo me encanta que  sean PERSONAS.

Yo soy creyente y tengo mucha fe en que esto pueda cambiar pero no lo dejo en manos de Dios sino en las mías, en las tuyas y en las de todos. Aquí da igual como seamos pero lo que si está claro es que tenemos un objetivo claro; la dignidad.