jueves, 8 de noviembre de 2012

Besos y más besos...


La historia del beso… bonito comienzo de este post que se abre ante nosotros con tanta ternura y buenas vibraciones.

No hay cosa más bonita que una muestra de amor que se plasme con un beso, una caricia o una mirada y cuando estos tres elementos se unen, la felicidad es inmensa y no hay lugar donde tu corazón quepa por que la plenitud máxima de la vida se ha quedado a tu lado durante un instante.
Será la lluvia o estos días grises, las ganas de leer tumbada en el sofá y ver buen cine, lo que me inspire a hablaros hoy de “les bisous”.

Como no puede ser de otra manera y aunque este tema se precie a volcarse hacía la ribera sentimental, no voy a olvidar escribir una serie de curiosidades y datos históricos con retazos de protocolo que darán sentido al título de este blog.

Remontándonos al origen del beso es muy lógico llegar a pensar que éste nació del amor de las madres hacía sus hijos ya en épocas prehistóricas. A partir del siglo VI, besar se convirtió en un modo de saludo, naciendo en Europa y extendiéndose a lo largo de todo el orbe.

En la Edad Media, solo se besaban aquellos hombres nobles ya que a las señoras se les besaba en la mano. Curiosamente, hubo una epidemia entre los hombres de esta categoría social siendo un misterio el origen de ésta, hasta que un médico un poco más avispado vio que la causa podía deberse a esos efusivos besos que se daban en las mejillas los aristócratas de turno.

Ya en la Revolución Industrial hubo una persecución al beso en público y a partir de aquí la censura se implantó en las sociedades de la época perdurando largos años.

Así pues, aunque contemos datos curiosos, hay que tener en cuenta que el factor cultural es clave en este tipo de afectos expresados ya que no es lo mismo besar a un individuo de mi mismo sexo en Rusia que en EEUU.
Poniendo una serie de ejemplos, veremos que China no gustan de recibir o dar besos. Es una cultura donde el contacto físico está muy delimitado. En Rusia podremos ver a dos hombres besarse en la boca simplemente a modo de saludo y en Grecia no será extraño ver como el beso se dirige a la frente e incluso a los ojos.

Habiendo contado ya una serie de datos, ha llegado el momento de diferenciar los tipos de besos y como debemos comportarnos en diferentes situaciones.

Beso en la mano
El hombre coge la mano derecha de la mujer, inclina su cuerpo y levanta girando la mano mientras acerca sus labios. Nunca será un beso sonoro, húmedo ni largo. Actualmente es más habitual no llegar a besar la mano, tan solo simular el gesto. Nunca se debe escoger este saludo si hubiera un mueble entre las dos personas o si la mujer llevase guantes puestos. Tampoco se dará al aire libre y generalmente sólo a mujeres casadas.

Está ya en desuso aunque es una pena porque me parece de lo más cortés que hay, pero he de reconocer que los usos y costumbres sociales cambian. Bueno… seguiré soñando con cuentos de príncipes… ;)

Beso eclesiástico
Al Papa se le besa la mano realizando una genuflexión. A los cardenales se les besa el anillo con una rodilla en tierra. A los Obispos se les hace una genuflexión y después se les besa el anillo estando en pie, mientras que a los sacerdotes tan sólo se les besa la mano por estar consagrada y a los religiosos el rosario que llevarán en el hábito. Hemos de notar que actualmente, la genuflexión tiende a desaparecer por lo que podemos prescindir de ella si así lo deseamos.
Beso social
Los hombres para saludar deberán quitarse los guantes, el sombrero y levantarse. Las mujeres, pueden quitarse solo el guante de la mano que ofrecen y tampoco es necesario que se quiten el sombrero, incluso podrían permanecer sentadas si están en un restaurante o similar. Es aconsejable esperar a que la mujer tome la iniciativa para ver cómo quiere ser saludada: con la mano, un beso en la mejilla…
Como regla general, al igual que con otros muchos actos y gestos, debe tratarse con discreción y respeto.



El beso en los negocios
 En los negocios, se producen multitud de anécdotas debido a la confusión general que conlleva la diversidad cultural. Confusión que se ocasiona también en los niveles sociales más altos, como entre políticos, reyes…Podemos generalizar diciendo que en este ámbito lo más prudente es prescindir del beso y ofrecer la mano. Entre dos mujeres se puede optar por dar uno o dos besos en las mejillas o dar la mano. Opción que suele desaparecer en casos más protocolarios como recepciones, convenciones o entrevistas de trabajo. Por supuesto, entre personas de distinto rango deberemos esperar a saber qué saludo ofrecerá el de mayor nivel y actuar en consecuencia. De todos modos, aún sabiendo que la naturalidad juega de nuestra parte, es preferible optar por una forma no muy efusiva, costumbres que dejaremos para los más allegados.




Espero que os haya parecido curioso y que las fotos os gusten...

La información de los tipos de besos la he obtenido de una revista de protocolo que os invito a echarle un ojo. Todo un placer para todo aquel que le interese este mundo!

Para terminar, os enlazo a una escena de la magistral película Cinema Paradiso la cual tiene mucho que ver con la historia de hoy.







Siempre vuestra,
Luján



















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